sábado, 21 de febrero de 2015

Mañana lluviosa

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Este hilo musical sí me gusta.

Si no soy yo pegando canastazos al techo, la que cae les parará las patas a las palomas del tejado. Un día de estos se derrumba el techo del baño porque las jodidas no dejan de rascar y rascar y rascar.


El buen amor hace daño. 
Quizá no sea una regla de oro.

Quizá haya, por ahí fuera, genios de la dosificación.

Genios del buen amor, que encuentran siempre el punto justo, que saben cuando dejar de escuchar por amor, cuando dejar de sufrir por amor, cuando parar de empatizar por amor, y no por amor propio, no nada más, sino por un instinto sobrenatural que les dicta cómo querer bien.

No sufrir por el otro, no







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