2,30 am

Tengo el teclado midi que me compre en el cash & converters conectado al ordenador. Aunque tenga la pantalla oscura si paso por al lado y le doy a un par de teclas suena a todo volumen. Es como el que tenía Xarim, que me venía bien.

Me pregunto si Paul estará pedaleando en estos momentos. caray espero que no. Espero que no le de por no dormir.

Son las dos de la mañana.

Esto es una pausa en unas maquetas perezosas de toma uno tras toma uno tras toma uno.
Cada vez son más borradores que otra cosa.

Está bien que sea así, medio torpe y sucio.

El otro día leí... o quizá escuché "a first draft of anything is always shit".
No me pareció la panacea.

Cómo comparar esto

con esto 

?

Siempre me pareció curioso que se valorara tantísimo más el tiempo y la compleción que la espontaneidad.

En fin.., hay mil excepciones también. Hoy no tengo tesis.

Así que dejo un poema de Roger Wolfe, que es un hombre que siempre consigue arrancarme sonrisas o risas o enternecerme... Una vez lo leía en Avilés, en el banco de un parque con el sol bajo y a mi lado una placa grabada que ponía "Robinia Viscosa". Mi punto de libro era una tarjeta de embarque olvidada de un tal Nazario Arbesú. Lo recuerdo con placer.

Buenas noches pues!
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Salgo del trabajo. Los huesos, el cuerpo entero
dulcemente dolorido, como -a veces-
después de un polvo de los buenos.
La luna, sajada en dos pedazos, me recuerda
el ojo ese famoso de Buñuel,
asomada un tanto tenebrosamente
por encima de los árboles.
El coche no me arranca. El parabrisas
es una roca enorme y congelada.
Así que vuelvo a casa andando,
velado el claqueteo de mis pasos
por la luna, la cabeza
llena de café caliente y cigarrillos.
Llego al portal y me detengo,
soplándome en las manos, bajo
el arco de luz que proyecta la ventana
sobre el hielo, la hierba sucia y abrasada.
Y al otro lado de esa luz te encuentras tú.

Y es que un hombre necesita en esta vida
otras cosas que no sean
lunas surrealistas, coches, oscuras 
películas de Luis Buñuel.