Día 16. Afinando puntería

Me he despertado con dolor de mandíbulas.
Lo primero que he hecho ha sido decírmelo "me he despertado con dolor de mandíbulas". Es importante decirlo en voz alta. En la primera gira que hicimos por España hace años, perdí la voz justo el día de los conciertos de la 2. Se me fue del todo absolutamente. Estaba todo montado y todo el mundo listo y fui incapaz de cantar una sola nota. Nos dijimos que fue porque la primera noche de gira en el hostal no había calefacción, pero la verdad es otra: estaba tan nerviosa pero lo llevaba tan de bajinis que se tradujo en una afonía del cien. Es como si mi cuerpo me dijera "no quieres hablar? pues no hables!!"

Segundo ensayo a las 11h con Pep, Xarim y Marc. Nervios por lo de siempre.
Recuerdo escuchar una grabación de Arthur Lee gritándole "no" a su guitarrista treinta y pico o cuarenta veces, parecía una broma, tocaba dos notas y bramaba "NO!", volvía a empezar, y esperaba menos todavía "NO!"
A mí me gusta seguir el "no" de un "prueba a..." porque creo que nadie trabaja bien crispado. Pero ah, la mente abstracta.

"Aquí vamos a desangrarnos, Pep..."
"Xarim, esto debería sonar como una manada de elefantes"
"Es un REQUIEM!"

Me muero de risa...

Tengo todavía que recibir las grabaciones de hoy, pero hemos hecho siete temas, dos de ellos no los habían tocado nunca, y madre, qué bien acompañada estoy.
A veces me siento rara porque en siete años no he tocado con nadie más que con David como batería.
Me sumerjo en ritmos atípicos para mí, y aguantando la respiración me pregunto: "¿me siento cómoda aquí?"
Es muy curioso...

Quedan 12 días para la grabación,
¡ADRENALINA!