Descansar para cansarse

Mmmm. Bolitas de maíz con miel.

Finalmente hemos optado por el silencio. De Spotify ya sólo se oye la nieve en los altavoces.

Ayer me desperté a las cinco en Canarias.


(las cinco en Canarias)

Dejé a deber cuatro euros al taxista y no me tuve que pelear con nadie. Me dieron el asiento 5F, me dijeron hola, gracias, hasta luego, no me quitaron nada, no quisieron meter en bodega ninguno de mis objetos personales, y todo por no llevar guitarra...


Y del aeropuerto al último ensayo de la tanda. Me senté al piano y seguí sudando sobre el mismo vestido con el que toqué en Las Palmas, con el goliat en la mano izquierda y grilletes en el pie, y los mismos problemas exactamente con la misma canción de hace tres días, sólo que mucho peor. Ayer el cansancio, la edad balbuceante del tema y la presión del último ensayo se conchabaron para hacerlo el pedazo de mierda más grande nunca tocado. Acabó a trompicones como pudo después de una estructura incoherente, insegura y fea, un goliat afinado como un trombón oxidado y dos voces haciendo lo mejor que podían con lo poquísimo que tenían, y yo me sentí derrotada.


"The ring is on my hand and the wreath is on my brow", Juan me dijo que sí llora de verdad. Que aprendió a abrir y sobre todo a cerrar el grifo, pero sí es de verdad. Es aries con ascendente aries, y se expresa justo así, cosa que me hace plantearme seriamente el tema de los astros. Me gustaría saber en qué se basa la astrología, de dónde saca sus conclusiones. Llegó Miriam, la chica de vestuario y me hizo probar un camisón demasiado pequeño con el que me tuve que pasear un rato para al fin declarar entre todos que efectivamente era demasiado pequeño.

La sala de ensayo me escupió a las dos y media, el metro me escupió media hora más tarde, la ducha quince minutos después, y de nuevo un taxi a las cuatro menos cuarto en el Avenida Palace... se llama así? No se lo supe decir al taxista. Le dije "llévame al hotel.. Plaza... está entre Paseo de Gracia y Rambla, en Gran Vía". Ah bien, el Avenida Palace - porque soy de aquí, sino iba a usted a comer virutas!

Y Noemí se ocupó de no dejarle a deber nada a este en particular... y me llevó siete pisos por encima del nivel del lobby donde habían armado un tinglado parecido a este:



para acabar sacando una foto parecida a esto:



o



porque Crewdson imagino que se basó en estos para esto:



Calixto no se dejaba pero al final le obligaron, y Juan y yo, en pijama y camisón respectivamente le sujetamos fuerte para que no escapara al ojo de la cámara.

Ahora me gustaría quedarme aquí y no puedo. Vuelo a Alicante en hora y media y me estás bombardeando el cerebro con el pedal del piano con lo cual voy a ser más lenta que de costumbre haciendo la maleta.

Me voy dejando esto para cerrar el blog de hoy: una foto en Las Palmas de Sergio J. Gil Gil del momento en el que Olga sacó la tarta sorpresa... qué alegría y qué vergüenza! Gracias a todos los que me felicitasteis y a todos en Las Palmas, porque fue muy breve pero maravilloso.